tiempo extra

Actualizando...

jueves, 8 de noviembre de 2007

Venga ese abrazo

Emocionante 3-1 de la blanquiazul en Chimbote con goles de 'Cuchara', Benavides y Acosta ante un marco imponente de hinchas íntimos. El Tabloide Blanqviazvl le cuenta todo.

"Con alegría se vomitan las tragedias". Anónimo. Si alguna vez viajaste al interior del país para ver a Alianza, entenderás la mezcla de sentimientos que te impulsan a hacerlo con la mayor alegría y entusiasmo, sin deseos de violencia y con la máxima expresión de amor al club de 1901.

Consideramos deplorable todo intento de lucrar con el sentimiento de la gente a costa de la muerte de Edwin Joel Gastelo Gonzáles, hincha aliancista que perdió la vida tras un cobarde ataque de seudohinchas de Universitario de Deportes a los buses que transportaban al grueso de la barra blanquiazul desde Lima. Sólo queremos expresar nuestra profunda indignación ante la muerte provocada de un ser humano -no importa los colores con los que se identifique- y frente a quienes consideran a la violencia como un medio de triunfo deportivo y engrandecimiento personal.

De lleno en el partido, fue a claras luces atinada la decisión de Miguel Ángel Arrué de mantener al mismo equipo -con el obligado reemplazo de Maestri y el ingreso de Salas- pues ante Cristal el yerro no había sido la disposición táctica sino la mala ejecución de la misma, por decir además que de cara al gol estuvieron iluminados Viza y Benavides. La vehemencia estúpida de los que se hacen llamar hinchas acérrimos de la 'U', manifestada con un proyectil lanzado hacia Alvarado, fue fortuitamente castigada tras el lateral cobrado por el moreno defensor, para que Ciurlizza enviara un centro complicado -pues tenía la marca encima- que Junior Viza supo concretar con una media chalaca sacada del Alianza '77-'78. Minutos después, aparecería el relegado al banco en la mayor parte del Clausura, sablazo infernal de Renzo Benavides tras un intento fallido de rechazo por parte de Gary Correa para poner el segundo, el que le daba la tranquilidad necesaria a los de Arrué. Los cremas se desesperaban más por buscar un empate que pensaron sería una realidad tan natural como la ley de la gravedad, aquella que parece haber hecho bajar al terreno de juego a los de Ate, que andaban endiosándose con el viejo libreto de la garra. Para asegurar con el tercero estuvo Mendoza, ni siquiera es necesario escribir el desenlace de la jugada en donde participó el colombiano, sólo queda luego de su displicente ¿definición? que es mejor que le paguen todo lo que se le adeuda y, luego de un cortés "gracias", lo manden de nuevo al América de Cali. La camiseta no la siente.

Tuvo que ingresar Olcese por Saritama, pues el norteño sufrió un problema muscular que no permitió su presencia para el complemento. Del otro lado Neyra y Karl Fernández querían saber si eran reales aquellas historias que les supieron narrar sobre héroes futbolísticos malla en pelo y con "hartos huevos". Aunque al inicio Alianza gozó de algunas oportunidades, vale decir que luego Uiversitario tomó el control por unos cuantos minutos, en los cuales llegó el pase largo de Mayer Candelo, que tras un empujón de Héctor Hurtado sobre Arakaki que nadie vió -y los árbitros pitaron para Alianza, ¿verdad?- el balón le quedo al hombre que se equivocó de profesión, Johan Fano, para marcar el descuento. Este servidor confiesa nunca haber visto un jugador con tantas cualidades histriónicas para hacerse el lesionado y volver al campo como si nada, claro, sin recibir los aplausos que esperaba tras su 'heroica' actitud. Pero todavía los ataques ¿locales? no cesaban, pues dos ocasiones claras -una concretada en evidente posición adelantada-, sumada a otra aporximación salvada en la línea por Alvarado, constituyeron las ocasiones más claras que gozó el equipo de Ricardo Gareca.

Con el ingreso de Reimond Manco -por fin, gracias, Arrué por hacerlo ingresar cuando debía- Alianza ganó un arma fundamental para el trabajo en contragolpe que necesitaba para la parte final, en donde Universitario no tuvo el control pero disfrazó a su ímpetu desbordado como si lo fuera. Con la expulsión de un absurdo Antonio Gonzáles, la 'U' se deshizo sin querer de el desperdicio futbolístico que significaba el propiamente llamado "Sucesor del 'Puma' Carranza". Cuando el partido ya moría, más de uno quedó sorprendido con el ingreso de Juan Ignacio Acosta y no de Erick Torres por un Jayo que tuvo sorprendentemente el despliegue de un 'Jotita', como Correa o Manco, que se encontraron en cancha. Quién sabe si por congraciarse la diosa fortuna con el paraguayo que le dejó el balón a Viza listo para el contragolpe, tras una cesión larga para Manco, el '27' la controló y le marcó el pase a Acosta, quien quedó tan solo como Raúl Fernández, quien abandonado por su defensa salió a achicar el remate del guaraní, el cual la sombreó con la destreza de Ruud Van Nistelrooy para la alegría y, bueno sí, risotada de todos los hinchas 'grones' que veían como el peor jugador de la campaña le anotaba también a la 'U'. Todo ya era una fiesta, para todos los que llevaban las tres bandas azules llegó la alegría para olvidar la tristeza de la muerte, porque como dice la frase de desconocido autor... "Con alegría se vomitan las tragedias".



SINTESIS

TU OPINIÓN ES IMPORTANTE, MUÉSTRALA EN NUESTRO FORO

No hay comentarios.: