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sábado, 1 de setiembre de 2007

Anécdotas

'CHOLO' CON CH...

El ex futbolista Hugo Alejandro Sotil Yerén cumplió el último 18 de mayo un año más de vida. Una importante emisora radial en Lima le celebró el onomástico número 60, edad que el 'Cholo' confesó tener. Y súper emotivo en el estudio, Sotil recibió llamadas al aire de varios amigos y ex compañeros del mundo del fútbol, como Teófilo Cubillas y Juan Seminario, antiguas estrellas peruanas, quienes lo saludaron efusivamente y le recordaron viejas anécdotas, que compartieron entre risas. Un periodista de un diario importante de la capital quiso corroborar en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) los datos de la fecha de nacimiento del legendario ex futbolista de Alianza Lima y se dio con la sorpresa de que había nacido en el departamento de Ica, el 18 de mayo de 1946, o sea, no había cumplido 60 años, sino 61. El hombre de prensa, entre sorprendido y confundido, llamó al ex atacante para preguntarle si, efectivamente, había llegado a 60, como él pregonaba, o a 61, como figuraba en el registro oficial. Y la ex estrella del Barcelona de España, muy suelto de huesos, respondió tajante: “Compadrito, ese RENIEC está mal, también puede equivocarse, yo soy de la misma edad de Teófilo Cubillas, yo nací el 18 de mayo de ¡1949!, tengo 58 años, estoy con la conciencia tranquila, muy fuerte contra todos mis detractores, no me molesten, por favor (sic)”. El también ex jugador de Espartanos de Pacasmayo realmente cumplió 61 y celebró 60 seguramente porque el año pasado los medios se olvidaron olímpicamente de hacerlo. Pero lo que queda claro, ante todo, es que el gran 'Cholo', quien también fungió de actor de cine sin éxito hace 35 años, juega hasta ahora fuera de la cancha como lo hacía en sus años mozos dentro de ella: haciendo diabluras.

CAPO EN CHILE

Alianza Lima había quedado subcampeón peruano en 1993, detrás de Universitario de Deportes, y en 1994 debía enfrentar a su clásico rival y a los ecuatorianos EMELEC y Barcelona de Guayaquil en la primera fase de la Copa Libertadores. Por eso la directiva aliancista le renovó la confianza al entrenador chileno Miguel Ángel Arrué e invirtió en contratar al chileno Oscar Wirth (arquero), y a los argentinos Rubén Alejandro Tanucci (defensa), Juan Carlos Kopriva (volante), Henry Homann (volante) y Carlos Gustavo De Lucca (en la foto) (delantero). Este último llegó a La Victoria de manera sorpresiva, pues había aterrizado en Lima como refuerzo... del campeón nacional (incluso se tomó fotos con la camiseta crema)। Al cuadro blanquiazul no le fue bien en la Copa (fue eliminado luego de disputar los seis partidos iniciales), Arrué fue despedido de su cargo y De Lucca (Buenos Aires, 1962), uno de los refuerzos más controvertidos –que solo hizo dos tantos-, tuvo problemas con los dirigentes del club y se marchó a Chile para integrarse a Regional Atacama, prestado por O'Higgins de Rancagua, dueño de su pase en ese entonces. El 'Pelao', como le dicen, defendió después a Deportes Temuco (1995), Santiago Wanderers (1996) y Everton (1996), su último club como profesional. Este atacante argentino, ex combatiente en la Guerra de las Malvinas en 1982, empezó su carrera en River Plate (divisiones menores) y luego pasó por Atlético Nueva Chicago, Atlético All Boys, Atlético Talleres de Remedios de Escalada y Atlético Douglas Haig de Pergamino, todos de Argentina. Posteriormente militó en Santiago Wanderers (1987), Cobreloa (1988), Deportes La Serena (1988-89), Baden de Suiza (1990) y O'Higgins (1991-1993-1994) y Colo Colo (1992). Fue goleador del Campeonato Nacional de Chile, en 1988, junto al peruano Juan José Oré (con 18 anotaciones), y con el 'Cacique' celebró la obtención de la Recopa, en Japón, en 1992. De Lucca ganó amplio reconocimiento en la Liga de ese país por su efectividad, sobre todo cuando marcaba de cabeza, su arma letal.

HASTA EL CUELLO

Alianza Lima había sido campeón en 2004, tras vencer por penales a Sporting Cristal en el Estadio Nacional, de Lima. El equipo blanquiazul pretendía hacer una campaña decente en la Copa Libertadores de 2005 (al menos superar la primera fase) y conseguir el título del Torneo Apertura de ese año. Para lograrlo contrató al entrenador argentino Rubén Darío Insúa y a los futbolistas Iván Furios, Gustavo Barros Schelotto, Rodrigo Astudillo (argentinos) y Oswaldo Mckenzie (colombiano). Pero no consiguió sus objetivos. Y la directiva, por cuestiones financieras, tuvo que prescindir de los fichajes estrellas, del ex entrenador de San Lorenzo de Almagro y contrató en su lugar a Wilmar Valencia, quien duró poco tiempo, pero pidió, entre otras cosas, a dos delanteros para acabar con la ineficacia del equipo: Roberto Holsen y el uruguayo Román Marcelo Cuello Arizmendi (en la foto) (Quaraí, 1977), quien venía con excelentes antecedentes de la desconocida y millonaria Liga de China (del club Tianjin Teda). El directivo aliancista Peter Ramsey habló maravillas del atacante charrúa, dijo que iba a ser la solución en el ataque porque había marcado muchos goles en todos los equipos en los que militó, siendo el juego aéreo su arma letal. Frontera de Rivera (1999-2000), Cerro (2001), Miramar Misiones (2002), FC Manta de Ecuador (2003) y Rentistas (2004) fueron los clubes que cobijaron a Cuello antes de su arribo a Lima el 15 de agosto de 2005. Cuello, finalmente, no colmó las expectativas, no hizo goles con la camiseta aliancista, y Roberto Chale, que había tomado el lugar de Valencia, lo mandó a la banca para confiar en la dupla Waldir Sáenz-Roberto Holsen. El ariete uruguayo defraudó en Matute y volvió a su país apenas acabó el campeonato. Posteriormente, fichó por Defensor Sporting de Montevideo y después recaló en el fútbol de Chile, donde destaca actualmente. Primero tuvo una sequía de diez partidos seguidos como titular sin poder estrenarse como artillero en Rangers de Talca y hoy, aparentemente después de haberse bañado en ruda, es goleador del modesto Deportes Melipilla.

EXPULSION SALVADORA

Carlos Castro era un recio zaguero central en la década de los años ochenta y noventa. Apareció en Deportivo San Agustín y fue campeón nacional en 1986. César Espino (en la foto) era un cumplidor lateral izquierdo que fue campeón con Sport Boys de El Callao, en 1984, y luego, en 1986, pasó a Alianza Lima. En un choque entre santos y aliancistas en diciembre de 1987, ambos se agredieron mutuamente y el juez Carlos Montalbán les mostró la tarjeta roja a los 85 minutos, con lo que quedaron impedidos de jugar por sus clubes en la siguiente fecha. Espino salió muy molesto de la cancha, hasta le mentó la madre al árbitro central, pero jamás imaginó que esa expulsión le salvaría la vida porque una semana después su equipo debía presentarse en Pucallpa para chocar con el conjunto local por el Torneo Descentralizado. Marcos Calderón, DT de Alianza Lima, reemplazó al ‘Gato’, como le dicen a Espino, con Ignacio Garretón, quien, junto a sus compañeros, al cuerpo técnico, y a un grupo de barristas, perecieron luego de que el avión que los transportaba se precipitó en el mar de Ventanilla, el 8 de diciembre de ese año. Después de la noticia fatídica, Espino pensó en retirarse del fútbol, pero siguió jugando por los íntimos y en otros clubes y, paradojas de la vida, luego fue a disculparse con Montalbán y a agradecerle por haber evitado que viaje a la selva sin retorno.

GOLEADOR Y LOCO

Lucía un piercing en la lengua y otro en el ombligo, le colgaban aretes llamativos de las orejas, su cuerpo estaba lleno de tatuajes, su estatura era respetable, por algo su fuerte era el juego aéreo y, cada vez que marcaba un tanto, se sacaba la camiseta y mostraba en el pecho la bandera de su país y la inscripción “Made in Argentina”, lo que le originó más de una amonestación. Así recuerda el aficionado peruano a Nicolás Martín Tagliani (Capital Federal, 1975), delantero que jugó seis meses en Alianza Lima: Torneo Apertura 2003. Hizo goles con su zurda potente en el torneo casero, pero el hincha aliancista tiene grabado en la mente aquel golazo de tiro libre que le dio la victoria al conjunto de José ‘Chepe’ Torres sobre el campeón Olimpia de Paraguay, en la mismísima Asunción, por la Copa Libertadores. Durante su estadía en La Victoria, Tagliani, quien venía con antecedentes pugilísticos desde Chile, se ganó líos con algunos referentes en Matute y tuvo que marcharse a Bolivia para seguir su carrera deportiva. Jugó en Jorge Wilstermann, pero la prensa especializada en Lima resaltaba más su relación sentimental con una conocida modelo –Angie Jibaja-, a la que llevó a vivir a Cochabamba. Tagliani empezó en Estudiantes de La Plata, en 1996. En el cuadro ‘pincharrata’ era volante por izquierda, le servía a veces al famoso Martín Palermo y tenía mucha llegada al gol. Quizá por eso acabó desempeñándose como centrodelantero. Después pasó por Quilmes, Delemont de Suiza (1999-2000), Palestino (2000-2001), Cobreloa (2001), Colo Colo (2002), todos de Chile; Unión Atlético Maracaibo de Venezuela (2004), Real Cartagena de Colombia (2005) y Aris de Grecia (2006). Actualmente, después de su corta experiencia en el fútbol helénico, vive en Italia, donde juega en Football Club Vado, de la ciudad de Vado Ligure en la región de Liguria. El club fue fundado en 1913 y juega en la Serie D del Calcio.

VIKINGO DE RESISTENCIA

Es uno de los pocos futbolistas extranjeros sin mayor renombre en su país de origen que se ha dado el lujo de vestir sólo las camisetas de dos grandes del fútbol peruano. Juan Carlos Kopriva Rivera (Resistencia, Chaco, 1964), el ‘Vikingo’, como le puso la prensa ecuatoriana, era un futbolista argentino de gran dinámica, tenía criterio en el manejo de la pelota, buen disparo, y algo muy importante en estas épocas: se acomodaba con facilidad en varias ubicaciones, aunque su puesto original era de volante mixto. Empezó en Deportivo Italiano, en 1983, donde incluso llegó a ser arquero por emergencia en un partido. Sin hacer inferiores debutó en Primera División en 1986. Un año después, en 1987, se fue a préstamo a Deportivo Cuenca de Ecuador. Volvió a Italiano en la temporada 88/89 y desde 1990 hasta 1995 jugó en el exterior: arrancó en Sporting Cristal (campeón peruano en 1991); siguió en Deportes La Serena y Everton, ambos de Chile, para retornar al fútbol peruano en 1994, donde defendió a Alianza Lima. Sin representante conocido, Kopriva volvió a Italiano, y después pasó por Los Andes y Club Atlético Tigre. Tras actuar brevemente por All Boys emigró a Uruguay para jugar en Racing de Montevideo, donde en octubre de 2000 concluyó su carrera como futbolista. Le llegó la oferta para hacerse cargo de la dirección técnica de Tigre, posición que ocupó hasta septiembre de 2001. Como entrenador, además de Tigre, trabajó en Italiano, Temperley, y su último club fue Deportivo Merlo en 2006. A Kopriva, quien hoy tiene 42 años, se le recuerda bastante en el Perú por haber sido víctima de un puñetazo de parte del ex internacional paraguayo Jorge Amado Nunes durante un clásico disputado en Matute, en 1994. El futbolista con nariz pronunciada recibió un golpe en la cara y fue literalmente noqueado luego de reclamarle al jugador guaraní por una falta anterior a otro jugador aliancista.

LENTE EN DIRECCION

Llegó al fútbol peruano como un ilustre desconocido. Y es que era uno de los tantos extranjeros que recaló en el Perú para ver si la suerte le sonreía. Y lo logró. Gerson Ricardo Lente (Santo André, 1972) empezó su carrera en el modesto Santo André, de Sao Paulo. Posteriormente, ya en suelo peruano, jugó primero en el recién ascendido y antiquísimo Ciclista Lima, en 1994, y luego, por su olfato goleador, pasó en 1995 a reforzar Alianza Lima, con el que disputó la Copa Libertadores ante Bolívar de La Paz y Jorge Wilstermann de Cochabamba y en el que hizo dupla con el goleador histórico Waldir Sáenz. No acabó la temporada con el cuadro íntimo porque una tentadora oferta de la Unión Deportiva Lérida (Lleida) de España, donde recibió más críticas que elogios, lo mudó al Viejo Continente por breve tiempo. En 1996, regresó a territorio incaico y fichó por Sporting Cristal, con el que marcó algunos goles y fue campeón de la temporada. No renovó contrato y volvió a Europa para desempeñarse de manera regular en el fútbol de Turquía. Allí defendió a Canakkale Dardanespor, y luego se marchó a China para enrolarse en Huwan, y a Arabia Saudita para militar en Al Ittihad. Pegó la vuelta a su país natal y militó en varios equipos, como Gremio Maringá, XV de Campo Bom, Vila Nova, Uniao Sao Joao, Bahía, 15 de Novembro y Uniao de Araras, en los que actuó como volante ofensivo en lugar de centrodelantero efectivo. Hoy Gerson Lente tiene ya 34 años y está retirado del fútbol. En los últimos meses de 2006, luego de rescindir contrato con Bahía, dirigió interinamente a Real Brasil Club de Fútbol, de la Serie Prata del Campeonato Paranaense, club del que es responsable máximo en este momento tras formalizar el vínculo como director técnico. Lente destacaba por el tranco largo, por el dominio que tenía de los dos perfiles, por el juego aéreo (llegaba a un metro con 82 centímetros) y, por supuesto, por la facilidad que tenía para mover las redes rivales.

LA SOMBRA DEL 'MELLI'

Era 2005 y la directiva de Alianza Lima, campeón en el 2004, decidió contratar, entre otros, a Gustavo Barros Schelotto (La Plata, 1973) como refuerzo para el mediosector por pedido del entrenador rioplatense Rubén Darío Insúa. El futbolista argentino, opacado en su carrera por su hermano mellizo Guillermo, había jugado en Gimnasia y Esgrima (LP), Boca Juniors, Racing Club, Unión, Rosario Central, todos de Argentina, y Villarreal de España, antes de ponerse la blanquiazul por seis meses. Disputó con los íntimos el Torneo Apertura de ese año y la Copa Libertadores sin llegar a destacar, lo que generó una profunda decepción, pues venía precedido de un importante cartel. Con el equipo de La Victoria rezagado en el torneo doméstico y eliminado del certamen internacional, el jugador rescindió contrato porque el club no podía mantenerlo –ganaba 20 mil dólares mensuales- y se marchó al Puerto Rico Islanders, de la Liga Americana de Fútbol (LAS), donde estuvo hasta marzo de este año. En agosto último, después de que su hermano fichara por el Columbus Crew, de Ohio, en la MLS de Estados Unidos, hizo oficial su retiro del fútbol para dedicarse a ser comentarista de televisión en TYC Sports, mientras concluye sus estudios para titularse como entrenador profesional. Cuando en Matute recuerdan a Barros Schelotto, más de uno comenta, lamentándose, que Guillermo, el multicampeón xeneize, fue el que debió instalarse allí.


UN AGRADECIMIENTO A VICTOR ZAFERSON MENDOZA
Goal Peruano: Aquí te vuelves loco por el fútbolWWW.GOALPERUANO.COM

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